Boris Chertok, un ingeniero ruso diseñador de cohetes con un cometido
clave en la era espacial soviética, falleció a los 99 años.
La empresa estatal RKK Energiya, de la que fue asesor, dijo que Chertok murió en Moscú el miércoles de neumonía.
Durante años Chertok fue segundo del padre del programa espacial
soviético, Serguei Korolyov, con quien colaboró en el lanzamiento del
primer satélite el 4 de octubre de 1957. y el primer vuelo tripulado de
Yuri Gagarin el 12 de abril de 1961.
Chertok nació en Lodz, Polonia, cuando era parte del imperio ruso y
su familia se trasladó a Moscú al comienzo de la Primera Guerra Mundial.
Tras graduarse del Instituto de Energía de Moscú en 1940, comenzó a
trabajar como ingeniero aeronáutico. Al concluir la Segunda Guerra
Mundial, Chertok fue seleccionado para formar parte de un grupo de
especialistas que viajó a Alemania para conocer los secretos de la
tecnología balística nazi. Allí conoció a Korolyov, con quien trabajó
hasta la muerte de Korolyov en 1966.
Chertok, especializado en sistemas de control para los cohetes y
naves espaciales, publicó unas memorias en las que detalló el programa
espacial soviético desde su nacimiento a la carrera por llegar a la
Luna, que perdió la Unión Soviética ante Estados Unidos.
“Cada uno de estos primeros cohetes eran para nosotros como una mujer
amada”, dijo Chertok a los periodistas. “Estábamos enamorados de cada
cohete y queríamos desesperadamente lanzarlos con éxito. Hubiésemos dado
nuestros corazones y almas por verlos volar”.
Incluso el nombre de Chertok y otros pioneros del programa espacial
eran un secreto de estado y sólo fue autorizado a viajar al extranjero a
finales de la década de 1980, después que el líder soviético Mijaíl
Gorbachov empezó a cambiar el sistema.
Sus libros difundieron por primera vez los detalles de la etapa espacial mantenidos en secreto durante la era soviética.
“Lamento profundamente la pérdida de esta persona brillante y
genuinamente humana”, dijo James Oberg, un veterano de la NASA que ha
escrito libros sobre el programa espacial ruso y es ahora asesor
espacial.
“Un hombre como él debería vivir para siempre”, agregó Oberg en un correo electrónico. “Lo hará en sus logros y sus libros”.
Chertok criticó duramente al gobierno ruso por perder su ventaja en la exploración espacial.
“A la nueva elite formada por los súper ricos y corruptos
funcionarios que se alimentan de los abundantes ingresos energéticos no
le importa el programa nacional espacial”, dijo a principios de año en
una entrevista.