La agresión se realizó en el marco de los seis meses de
movilización estudiantil en Chile, donde universitarios y escolares
exigen al Gobierno del presidente Sebastián Piñera mayor calidad de
la educación y gratuidad, reportó DPA.
El atentado ocurrió luego de que los estudiantes de la
universidad votaran la continuidad de la huelga, pero poniendo fin a
la ocupación pacífica de la sede universitaria. "Ayer se determinó
la necesidad de cambiar el estado de movilización y pasar de la toma
al paro, siguiendo movilizados", declaró Ballesteros.
El dirigente universitario expresó el "completo rechazo" por
parte de la Feusach a la agresión y subrayó que aunque se puso fin a
la ocupación, "continúa el paro, por lo tanto no hay inicio de
clases".
El movimiento estudiantil de Chile, en una rueda de prensa este
jueves, confirmó que seguirá movilizándose durante el mes de
noviembre en repudio al sistema de enseñanza excluyente actual,
indicó Telesur.