MUERE EL HISTÓRICO MILITANTE COMUNISTA RODRIGO MORENO

Rodrigo Moreno Planisolis, histórico luchador antifranquista y republicano, además de conocido militante comunista en Cataluña, murió el 25 de septiembre en Lleida, donde residía desde hacía muchos años. Con él se pierde uno de los últimos representantes de una generación de heroicos luchadores anónimos antifranquistas y comunistas, que se caracterizaba por su entrega indestructible a la causa, su firmeza política y personal, uno de tantos militantes que contribuyeron con su esfuerzo a un propiciar la derrota de la dictadura, derrota que no pudo consumarse por las transacciones de Santiago Carrillo con sectores del régimen y con la monarquía neofranquista que desembocó en la transición.

Rodrigo nació en el municipio de Fonz (Huesca), en marzo de 1921. A los 15 años le sorprendió el inicio de la guerra civil. En esa época se incorpora a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) y participa en la defensa de la República en su tierra. A los 17 años ingresó en la 27 División del Ejército Popular (División Karl Marx) pero tras el avance del ejército fascista se exilia en Francia junto con otros cientos de miles de republicanos.

En Francia conoció las penurias inhumanas de los campos de concentración de Sant Llorenç de Cerdans y Septfonds. Participa en la Resistencia francesa antihitleriana y tras el fin de la guerra mundial desarrolla actividades antifranquistas. El gobierno francés, contrario a enemistarse con Franco, decide reprimir la lucha antifranquista. Rodrigo debe pasar seis años en la clandestinidad y además sufre una condena de diez años de deportación. Durante el exilio francés trabaja duramente en actividades ganaderas, como leñador, campesino y en canteras, además de militar activamente en el Partido Comunista de España (PCE).

En 1966 regresa a España y se establece en la población de Alcarràs (Lleida) donde trabaja como albañil. Participa en numerosas actividades antifranquistas clandestinas, y tras el fin del franquismo, en 1979, es elegido concejal por el Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC) en Alcarràs, cargo que abandonó en 1981 en desacuerdo con la orientación de su partido, actitud que le llevó a integrarse en el Partido Comunista de España VIII-IX Congreso, junto con otros comunistas expulsados por Santiago Carrillo. Participó en la fundación del Partit dels Comunistes de Catalunya (PCC), y en 1984 participa en la fundación del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) vinculado al PCC. Tras la ruptura entre el PCC y el PCPE en 1994, Rodrigo se adhiere a este último a través del Partit Comunista del Poble de Catalunya (PCPC), del que fue dirigente y activo militante hasta el final.

Rodrigo fue muy conocido en las tierras de Lleida, donde dirigió luchas importantes: en 1984, dirigió una activa campaña contra la OTAN; entre 1988 y 1991, la lucha junto a los campesinos arrendatarios del pueblo de Montagut contra los intereses de la multinacional Vall Companys; en 1991 fue uno de los impulsores en Lleida de un movimiento unitario contra la primera guerra imperialista en Irak.

En el año 2002 escribió el primer tomo de sus memorias, donde pretendía rememorar para los jóvenes la época republicana, el papel de los comunistas en la guerra civil y en la clandestinidad en Francia, y las actividades de Carrillo para desmantelar los sectores más combativos PCE.

Rodrigo siempre fue un comunista sencillo y afectuoso, luchador incansable, optimista revolucionario y, a pesar de sus avatares políticos, un buen camarada con todos los comunistas, independientemente de las siglas donde estuvieran organizados.

Rodrigo Moreno, republicano, antifranquista y comunista, no recibirá los homenajes de la oligarquía, ni el cariño de la monarquía neofranquista, ni los halagos oportunistas de la izquierda carrillista. En cambio, será recordado por todos aquellos que tuvieron ocasión de participar en las luchas a su lado o contar con su inapreciable experiencia.

Fuente: La republica.es