Guevara renació junto al pueblo con la victoria de Chávez el 7-O

A 45 años del asesinato de Ernesto “Che” Guevara de la Serna, perpetrado por la CIA en el poblado de La Higuera en Bolivia, el ícono de las luchas revolucionarias renace en las batallas y victorias de los pueblos como la alcanzada por la Revolución Bolivariana, con la relección del presidente Hugo Chávez el pasado 7 de octubre.
 
Así lo considera Luis Suárez Salazar, investigador y escritor cubano que presentó en Venezuela su más reciente libro “La estrategia revolucionaria del Che: Una mirada desde los albores de la segunda década del Siglo XXI”, de la editorial Trinchera.
 
Suárez bautizó su obra el pasado 12 de octubre en el recuperado Teatro Catia en Caracas y un día antes disertó sobre “Las huellas del Che en Venezuela” en la Casa Nuestra América José Martí, ubicada en la equina de Veroes a Jesuitas, también en la capital.
 
Estas actividades formaron parte de la semana del Guerrillero Heroico, celebrada en nuestro país con el apoyo el Movimiento Continental Bolivariano y la Fundación Ernesto “Che” Guevara, Venezuela, entre otras organizaciones.
 
Allí recordó que Ernesto, junto a su amigo Alberto Granados, concluyó su primer viaje a Suramérica en Venezuela, donde estuvo entre el 16 y 26 de julio de 1952.
 
DE TÁCHIRA A LA GUAIRA
El profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales en la facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana recordó que dicho periplo comenzó por Táchira, donde cruzó la frontera con Colombia para recorrer varios estados y llegar hasta La Guaira, donde se despidió del pueblo venezolano.
“Es parte de la huella del Che en Venezuela que todavía no está suficientemente reconocida ni colocada en la memoria histórica de los pueblos”, reconoció.
“Todo el recorrido le hizo llevar una trayectoria parecida a la Campaña Admirable que realizó Simón Bolívar. Pasó por la antigua carretera de Los Andes, visitó Mérida, Barquisimeto, subió al pico del Águila y llegó a Caracas muy enfermo por un ataque de asma, rememoró Suárez.
Ya en la capital Granados lo alojó en un hotel en Caño Amarillo, que aún no se ha logrado ubicar. Allí estuvo al menos 24 horas mientras resistía a la crisis asmática para luego ser trasladado al albergue de la juventud demócrata cristiana de la época, espacios que forman parte de la actual sede del Banco Central de Venezuela.
Este periplo fue reconstruido y filmado por un equipo del canal Vive TV que quedó en plasmado el documental “El Che en Venezuela”, con el asesoramiento del investigador caribeño.
 
EL MAR CARIBE Y LOS EXCLUIDOS
“Desde Caracas, el Che viajó varias veces al leprocomio de La Guaira. Los restos de ese espacio se encuentran hoy en el área de seguridad del aeropuerto Simón Bolívar”, aclaró.
Allí se bañó por primera vez en el Mar Caribe, en la que se conocía en la época como la “playa de las putas”, ya que allí se decía que allí iban las prostitutas y los leprosos, recapituló.
“Yo siempre digo que esto tiene un extraordinario simbolismo porque el Che se bañó en las aguas del Caribe por primera vez con las excluidas y los excluidos. No fue a buscar otras de las playas bellas de La Guaira sino que prefirió estar con las personas estigmatizadas de la sociedad por aquellos años”, afirmó el historiador cubano.
El también licenciado en Ciencias Políticas comentó que el joven revolucionario fue a la Plaza Bolívar donde le rindió honores al Libertador y trató de conocer la Venezuela profunda de la época. Por eso decidió ver a Caracas desde el Cerro de la Cherneca en San Agustín desde donde prefirió ver toda la ciudad, junto a los hogares de los más pobres.
Para el escritor la estancia del argentino-cubano en el país fue parte de su preparación para su posterior incorporación a la luchas de liberación por Cuba, el Congo y luego Bolivia.
Recordó que el Che vivó muy intensamente los prolegómenos de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y el asesinato de Ruíz Pineda.
“Luego de sus estancia acá volvería a hablar en muchas ocasiones del papel de Venezuela y los intereses de los Estados Unidos en apoderarse de los recursos naturales como el petróleo venezolano. Posterior al triunfo de la Revolución cubana destacó en varias ocasiones la importancia de las luchas revolucionarias en Venezuela en la década del 60. En sus trabajos y cartas familiares hacia unas descripciones muy detalladas del recorrido en el que captó la geografía humana venezolana”, dijo.
Recordó que el Che conoció personalmente a Rómulo Betancourt en Costa Rica, donde se encontraba exiliado y vislumbró que la Cuarta República, marcada por el Pacto de Punto Fijo, no iba a resolver los problemas del pueblo venezolano.
El politólogo también citó los lazos históricos de intersolidaridad que unen a los pueblos cubano y venezolano en sus luchas de liberación, heredados de Martí y Bolívar. Citó que una de las pocas ayudas que recibió el Ejército Rebelde en Cuba llegó desde Venezuela, donde se hicieron campañas como la de 1 Bolívar para la Sierra Maestra.
“Los que cayeron acá en Venezuela luchando durante la Cuarta República y los que cayeron en Cuba en playa Girón lo hicieron no solo por sus pueblos sino por todos los de América Latina”, aseveró.
Suárez advirtió que otra página de la historia que habrá que reconstruir está relacionada con la visita de Fidel en 1948 y su entrevista con Rómulo Gallegos en su residencia cerca de La Guaira. “Fidel sintió como propio el golpe de Estado contra Gallegos y sintió como propio el asesinato en Colombia de Jorge Eliécer Gaitán”, recordó.
 
ÍCONO SUBVERSIVO
El estudioso de la obra guevarista contó que durante sus investigaciones realizadas hace algunos años, le causó curiosidad en la parroquia 23 de enero que la iconografía del Che tuviera más presencia que la del propio Simón Bolívar.
Al preguntarle a una persona por qué sucedía esto le respondió con mucha sinceridad que hasta la llegada del Comandante Chávez, para el pueblo Bolívar era un mantuano mientras que el Che era el subversivo.
“Luego pudimos ver como se recuperaba ese entrelazamiento de la historia, esas huellas profundas que tuvo en el Che Bolívar y Martí”, precisó.
En el conversatorio citó que una casualidad de la historia hizo que el propio asesino del Che, un sargento al que tuvieron que emborrachar para poder cumplir la orden, recuperó la vista gracias a los médicos cubanos y la operación Milagro que hoy se lleva a cabo en varias naciones del orbe. Destacó que el libro presentado en su segunda edición está colocado en la contraofensiva imperial en el que Venezuela juega un papel primordial.

Era un luchador humanista y respetuoso de la vida

En relación a las campañas que desde varios años llevan adelante las empresas comunicacionales para matar moralmente al Che, presentándolo como un guerrillero desalmado y asesino, recordó que a pesar que le tocó vivir varias guerras donde se va a a matar o morir, siempre resaltó su carácter humanista y respeto por el enemigo.
Suárez aseguró que el Che, con sus propias manos salvó varias vidas de soldados a los que enfrentó en Cuba, África y Bolivia.
“El Che Guevara fue escrupuloso en respetar el derecho internacional humanitario, como lo registran la historia. Toda esta campaña del Che asesino forma parte de la lucha y las campañas de la contrarrevolución y los grandes medios de desinformación masiva”, aclaró Suárez.
Otra de las mentiras más repetidas es que Fidel y la Revolución cubana abandonaron a su suerte al Che a lo que respondió que no solo se dijo eso sino que la gran campaña inició intentando inocular la mentira que el propio Fidel había eliminado al Che en Cuba por contradicciones internas.
“Después, cuando se supo que junto al Che murieron y dieron pelea importantes cuadros cubanos, se vieron obligados a cambiar y decir entonces que lo habían abandonado. Lo que si está demostrado y documentado por la historia es que mientras la Revolución pudo le dio todo el apoyo hasta que quedó incomunicado”, esclareció.
Cuando se logró establecer contacto con los sobrevivientes se movilizaron fuerzas para intentar ayudar al Che pero ya lo habían asesinado. Recordó que inclusive después de su muerte, Cuba tampoco abandonó las luchas por la liberación del pueblo boliviano, solidaridad que se mantiene hasta hoy.
Finalmente hizo un llamado para que nunca se olvidara que junto al Che cayeron también mujeres como Tania “La guerrillera”, y compañeros como el peruano Juan Pablo Chang y el boliviano Simón Cubas, entre otros.
Texto/ Rafael Leyva
Foto/ Héctor Rattia

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