25N: El pueblo expresa su voluntad contra los recortes

Tras una participación histórica del pueblo de Catalunya en las elecciones autonómicas (69,55%), los resultados castigan duramente la política de recortes del gobierno de Artur Mas. La corrupta, represora y mentirosa burguesía convergente, no solo no obtiene la mayoría absoluta, sino que retrocede estrepitosamente pasando de 62 a 50 diputados y perdiendo más de 100.000 votos. CiU ha fracasado en su intención de instrumentalizar la diada, adelantando las elecciones 2 años y lanzando un discurso “soberanista” para tapar su política de brutales recortes sociales, ocultar sus corrupciones y salvajes represiones.
 
ERC sube de forma importante doblando en votos y diputados (de 10 a 21), se convierte en segunda fuerza política y en una de las claves para facilitar un posible gobierno convergente. En la campaña electoral ya le han tendido la mano a CiU, sobre la base de un supuesto proceso “soberanista”, dejando de lado los recortes, las represiones y corrupciones de la burguesía catalana. ¿Será “Esquerra”cómplice de la burguesía convergente?
 
El PSC-PSOE consolida su tendencia general a la baja. Ha perdido entorno a 50.000 votos, 8 diputados y ha dejado de ser el primer partido de la oposición (perjudicado paradójicamente por la misma Ley electoral que siempre ha defendido), hundido en una profunda crisis al ser un partido obediente a la Troika y la austeridad. Este partido cada vez tiene menos credibilidad porque cuando ha gobernado ha aplicado las recetas ultra liberales contra el pueblo trabajador como CiU y el PP.
 
Es preocupante el ascenso del PP neo falangista, aunque no consigue rentabilizar del todo su discurso españolista nacional católico. Sube en votos y un diputado, pero no logra ascender a primer partido de la oposición y se queda cuarto. Ciudadanos, la “marca blanca” lerrouxista del PP, crece y canaliza parte del voto de descontento con los “socialistas” y también por el desconcierto de algunos sectores populares opuestos al independentismo. La polarización mediática de la campaña en clave identitaria ha beneficiado más a la derecha reaccionaria del PP y a su “Marca blanca” C’s que a la derecha catalana.
 
La coalición ICV-EUiA canaliza gran parte del descontento social y la movilización popular contra las políticas de austeridad. A pesar de sus devaneos y ambigüedades al sumarse a las propuestas de CiU sobre el “pacte fiscal” o el “dret a decidir”,ha obtenido un crecimiento importante consiguiendo más 350.000 votos y 13 diputados. Es el mejor resultado de la coalición ecosocialista y de izquierda de su historia.
 
El independentismo de izquierdas de las CUP-AE hace historia y, por primera vez, entra en el parlamento de forma contundente con más de 120.000 votos y 3 diputados. Este resultado ha sido posible porque se han basado en sus propias fuerzas, tras años de trabajo militante en movimientos sociales, ligándose al movimiento popular, en las luchas y tras muchos años de municipalismo de izquierdas. No obstante, no debemos olvidar, que CIU planteo estas elecciones como un plebiscito soberanista y este echo no ha sido desaprovechado por las CUP.
 
Los resultados de estas elecciones catalanas muestran, en gran medida, un rechazo contundente a los recortes sociales, a las represiones, a la corrupción y a los privilegios repugnantes de unos pocos a costa de la mayoría. Muchos sectores populares se han rebelado y no se han dejado llevar por la propaganda “soberanista” convergente o el nacionalcatolicismo reaccionario del PP.
 
Los sectores más conscientes se han resistido al enfrentamiento entre las identidades nacionales para enfrentarse a los auténticos responsables de la crisis. Ha habido un importante voto de castigo a los representantes de la troika y sus políticas criminales de austeridad que nos llevan a la miseria, al fascismo y a la guerra. Los sectores más conscientes del pueblo no se han dejado arrastrar por las veleidades chovinistas y han recordado los brutales recortes del gobierno convergente con formidable dignidad obrera y popular que muestra que ya no es tan fácil engañarnos, que los rechazamos, que no nos representan.
 
La Catalunya obrera y rebelde aflora de nuevo. Ha salido a la luz el voto militante y activo, por la democracia y el derecho del pueblo trabajador a decidir. Por la unidad de la clase obrera, la unidad del pueblo y la izquierda transformadora y revolucionaria. Como vimos en las calles a la huelga general del 14N.
 
Estos resultados dan continuidad política a las luchas sociales, animan a continuar la batalla y a combatir la resignación, a extender las movilizaciones contra los recortes, frente a los desahucios, por nuestros derechos sociales y laborales, al reforzarse aquellos que están día a día, más o menos a la altura, con los movimientos sociales y los sindicatos de clase. Hoy la voz del pueblo que lucha ha llegado con fuerza al parlamento, ahora continua las lucha en las calles…