La situación política es altamente inestable. Los libios no aceptan el
gobierno impuesto por Occidente, con el apoyo de la OTAN, que ha puesto
sus riquezas en manos extranjeras y ha destrozado un país que fue
próspero y gozaba de pleno empleo. Crecen los focos de subversión.
Libia está bajo
ocupación, hay soldados extranjeros por todas partes, sin contar el
incontable número de mercenarios (género blackwater) que pulverizan la
ley y protegen los intereses de los carroñeros. Los aviones y
helicópteros patrullan cotidianamente el espacio aéreo libio sin que los
medios de comunicación hagan mención del tema. Se supone que se quiere
pretender que todo va bien en Libia como en la vieja expresión: "No hay
noticias-buenas noticias".
La situación política
es altamente inestable. Los libios no aceptan el gobierno impuesto por
Occidente, con el apoyo de la OTAN, que ha puesto sus riquezas en manos
extranjeras y ha destrozado un país que fue próspero y gozaba de pleno
empleo. Crecen los focos de subversión.
El CNT les ha privado
de todo lo que tenían: no hay trabajo, no hay sueldos. Los hospitales y
escuelas, y los rebaños, y los barcos de pesca y las estaciones
eléctricas, y las conducciones de agua... han sido bombardeados. Las
familias están de luto, los niños no van a clase, los enfermos carecen
de tratamientos, no hay luz ni agua, los cultivos comienzan a secarse a
causa de que la OTAN bombardeó las conducciones de agua...
Durante estos días
miles de libios buscan por el desierto (jamada) los terfes, especie de
trufa que aparece tras las lluvias, con cuya venta esperan obtener unos
pequeños ingresos que les permitan sobrevivir. Magnífico "paraíso
democrático" el que ha instaurado Occidente en Libia.
¿Todo va bien en Libia? ¿Podrán los medios de comunicación continuar manteniendo sus mentiras?
Es cuestión de tiempo.
Liberación de todos los presos gadafistas de una prisión de Bengasi
Se informa que un
fuerte contingente armado ha tomado por asalto la prisión del distrito
de El Haouari en Bengasiliberando a todos los partidarios del líder Al
Gadafi que allí se encontraban y que habían sido capturados durante la
criminal ocupación de Libia por parte de la OTAN.
Los antimperialistas que han recuperado la libertad son de varias
nacionalidades, libios y argelinos, entre otras, lo que muestra la
constitución aún de forma embrionaria, de un frente antimperialista que
agrupa a los pueblos de la región para rechazar la agresión de la OTAN.
La detallada preparación de la operación ha evitado derramamiento de
sangre y ha culminado con un éxito completo.
La operación evidencia la crisis y fracaso del “CNT” y de sus mentores
de la OTAN en controlar elementos sustanciales del aparato estatal como
las prisiones y, además, la operatividad de la resistencia en un
territorio particularmente controlado por la OTAN.
Es evidente que las fuerzas patriotas verdes tiene como uno de sus
objetivos prioritarios salvar de la tortura, cárcel y asesinato a
valiosos cuadros civiles, militares, revolucionarios y tribales que
están llamados a cumplir tareas relevantes en la nueva etapa de
resistencia en que entra el país.
La ciudad de Bengasi ha sido puesta en estado de emergencia tras la noticia.