Las cuentas del rey: una inocentada Real

Este 28 de diciembre de 2011 quizá pase a la historia como el día en que se le gastó la mayor inocentada a los españoles en toda su historia. Resulta que los medios de comunicación cacarean que la Casa Real hizo públicas sus cuentas, lo que pasa es que cuentan la noticia a medias, y eso en mi pueblo es mentir.
Dicen las cuentas publicadas que de los 8,4 millones de euros que los presupuestos asignaron a la Zarzuela en 2011 solo 814.128, menos del 10%, se destinan a las retribuciones de la Familia Real. Concretamente el rey cobró 292.752 euros brutos, de los que 140.519 fueron salario directo y 152.233 gastos de representación.
Lo que no explica nadie es cómo puede ser que  Juan Carlos Borbón tenga una fortuna – según la revista Forbes y Eurobusiness – de 1.790 millones de euros cobrando “únicamente” 292.752 euros brutos al año.  Y es que si el rey cuando fue coronado llegó al trono con una mano y una detrás, ¿es que cobra alguna comisión cuando hace de intermediario de los negocios de España en el extranjero? ¿nos están mintiendo con las cuentas? ¿es capaz su graciosa majestad de multiplicar los euros como Cristo hacía con los panes y los peces?
Y cabrían  más preguntas, ¿tiene el rey dinero en paraísos fiscales? ¿a cuánto asciende realmente la fortuna del rey y su familia? ¿a cuánto asciende la suma de los regalos recibidos por el rey en todos estos años?
No se si recordarán ustedes cómo hace unos años un nutrido grupo de empresarios mallorquines hicieron una colecta para regalarle el yate Fortuna al Borbón y recaudaron 2.600 millones de pesetas, según el periodista Matías Vallés, a lo que el Gobierno regional de Jaume Matas (PP) sumó 400 millones. Recuerdo también a los lectores que el ex-president de la Generalitat, Francisco Camps, está en el banquillo por unos trajes, pero el Borbón ha recibido yates y hasta ha presumido de ello.
Pero bueno, al Borbón siempre le quedarán un puñado de diputados palmeros en el Congreso para que le den grotescas y forzadas ovaciones y que intenten hacer creer a los españoles que todo va bien y que hay Monarquía para rato. Pero no señores,  ya no cuela. El cuento se está acabando y los Borbones no acabarán comiendo perdices.