La verdad sobre el 23F

Benifaió, 23-2-2012 Resum de la Ponència de José Luis Pitarch,
Comandant membre de la “UMD”, Professor de Dret Constitucional, Presidente estatal de Unidad Cívica por la República

El 23-F-81 constituye un auténtico esperpento, mezcla de farsa y drama. Fue una “operación De Gaulle” (la que llevó a éste a Jefe del Gobierno en 1.958) a lo chapuza hispana; y el golpe de estado de Armada y Milans, con la verosímil connivencia del Rey, quien lo hizo fracasar fue Tejero, cuando el Congreso de Diputados iba probablemente a aceptar el “Gobierno Armada” bajo la presión de las metralletas. Fue farsa también porque parece que el CESID estuvo implicado en el golpe, a través del comandante Cortina. Y después fue farsa la instrucción judicial del general García Escudero, que más que indagar se dedicó a tapar, a muchos militares y a la considerable “trama civil”, igual que las numerosas conversaciones telefónicas de golpistas grabadas por orden de Laína (que aún nos ocultan), y esperpento el consejo de guerra en “Campamento” bajo directrices de La Moncloa y el ministro Oliart. Por su parte, USA y la CIA posiblemente estaban al corriente de la intentona golpista, y el Secretario de Estado A. Haig dijo que “eran asuntos internos de los españoles”.
       El “23-F” era un “golpe blando” para cortar un avanzado proyecto de “golpe duro” (de mandos intermedios) dispuesto a expulsar a Juan Carlos I, de cuya obediencia se consideraban desligados muchos militares por creer que había traicionado a Franco al admitir la legalización del P.C., un Estado de Autonomías que rompería España, etc. Militares lectores y escritores en “El Alcázar” y “Fuerza Nueva”.
       El padre del Rey (que no había aceptado el que su hijo le quitara el sitio por decisión de Franco) le instaba por teléfono a desmarcarse totalmente del golpe para no hundir definitivamente a la monarquía, repitiendo el error de Alfonso XIII con la dictadura de Primo de Rivera, que propició la II República. Y por 5ª vez no volverían los Borbones.
       En fin, entre otros muchos puntos, ¿por qué el Rey tardó tanto en hablar esa noche? ¿Por qué dijo a Milans “ya no puedo volverme atrás”? ¿Por qué el capitán hijo de Milans, Juan, llamó a voces “cerdo” e “inútil” al Rey, y en consejo de guerra le impusieron una pena ridícula (1 mes en primera instancia, dos meses en segunda)?