El liberalismo clásico español se posiciono en Julio de 1936 con el
gobierno de la Republica, primando su sentido democrático y por el de
clase. La otra derecha reaccionaria y fascista se lo haría pagar en
1939.
A últimos de 1935 se forma la coalición electoral del Frente
Popular en el estado español, que alberga al Partido Unión Republicana
de Diego Martínez Barrio, considerado ideológicamente
liberal-progresista, otro partido en principio en esta unión
antifascista es el Partido Nacional Republicano de Felipe Sánchez Román,
que abandona la conjunción al entrar en ella el PCE, este grupo era
una organización liberal-conservadora, que agrupaba a pequeños
propietarios y industriales y a profesionales por cuenta ajena. Esta
formación se mantuvo leal al gobierno de la republica tras los sucesos
golpistas del 18 de Julio y participo en alguno de los gobiernos que se
crearon después.
Fuera del republicanismo de centro izquierda o moderado pero
progresista, se encuentran tres partidos que apoyaron y se posicionaron
con el ejecutivo del Frente Popular y contra el golpe de estado
monárquico-fascista. Primeramente el Partido Centrista, del presidente
del gobierno durante Diciembre de 1935 y Febrero de 1936 Manuel Pórtela
Valladares, que ya había sido ministro en el último ejecutivo liberal
antes del pronunciamiento militar del General Miguel Primo de Rivera en
1923. El Partido Progresista Republicano fue el cambio de nombre de
Derecha Liberal Republicana, organización política del presidente Alcalá
Zamora y por último el Partido Republicano Conservador, escisión del
primero dirigida por Miguel Maura y que ya habían apoyado a Manuel Azaña
como presidente de la republica en deposición de Alcalá Zamora. De
ideología aconfesional es lo que le separaba de otros grupos de la
derecha española. A ellas se deben sumar el Partido Nacionalista Vasco y
la Unió Democrática de Catalunya de tendencia socialcristiana.
EL día 24 de Julio de 1936 el presidente del comité Nacional del
Partido Progresista Republicano (Partido de Alcalá Zamora), el ex
ministro Cirilo del Rio, remite una carta en nombre de la dirección de
la organización al gobierno de José Giral para mostrar adhesión a la
legalidad republicana y oponerse al golpe de estado del 18 de Julio. Lo
que le valdrá en 1939 ser depurado por las autoridades fascistas de su
carrera profesional como abogado que no podrá volver a ejercer. Lo mismo
manifestaría el Partido Centrista y el Partido Republicano
Conservador.
Tanto diputados del Partido Conservador Republicano y del Partido
Centrista participaron como grupo parlamentario en la sesión del 1 de
Octubre de 1936 a modo de minoría en la cámara.
Varios dirigentes de estos partidos apoyaron activamente al gobierno
del Frente popular durante la guerra y otros sufrieron la represión
franquista por oponerse pasivamente al golpe de estado del 18 de Julio:
Manuel Pórtela Valladares líder del Partido Centrista, asistió
como diputado a las cortes republicanas, como ex presidente del
Gobierno en 1935/36 fue la figura de la derecha más representativa en la
zona “Roja” y ocupo cargos menores en la administración republicana en
1938. En 1939 tuvo que exiliarse en Francia y es apresado por la
Gestapo, la España Franquista quiso su extradición para juzgarle quizás
para ponerle el mismo destino que a Lluís Companys.
José Rosado Gil, diputado y que se mantuvo leal en los
primeros momentos del golpe de estado al gobierno de Manuel Azaña y que
llego asistir a la reunión de las cortes parlamentarias en Valencia el 1
de Octubre de 1936 en nombre del Partido Centrista de Pórtela
Valladares. Decidió entrado 1937 marcharse a Francia y de allí semanas
más tarde pasar a San Sebastián, a pesar de que escribió una carta
justificando su actitud anterior y de posicionarse por escrito con
Franco, fue encarcelado y procesado por “Auxilio a la rebelión” y
condenado a muerte, pena que es rebajada por 20 años de cárcel en Julio
de 1938 por las autoridades Fascistas.
José María Álvarez Mendizábal ministro en el gobierno de
Pórtela Valladares (Diciembre de 1935-Febrero de 1936) se mantuvo con la
legalidad republicana asistiendo a las cortes del 1 de Febrero de 1938.
Se presento en el Partido Centrista en las elecciones de Febrero de
1936 y había pertenecido al Partido Radical Republicano de Alejandro
Lerroux.
Rafael Guerra del Rio. Miembro del Partido Radical
Republicano, ex ministro en los gobiernos de su partido con la CEDA, se
posiciono con el gobierno del Frente Popular tras el alzamiento fascista
del 18 de Julio. Asistió como diputado a las cortes del Gobierno de
Juan Negrín, su presencia en el parlamento fue critica por Dolores
Ibarruri. Regreso a España desde el exilio a apoyar a la II Republica el
26 de Septiembre de 1937.
Felipe de Solá Cañizares diputado de la Lliga Regionalista
Catalana (Conservador y regionalista), partido que mayoritariamente
apoyo la causa Franquista. Felip de Solá asistió a la reunión de las
Cortes en Valencia el 1 de Octubre de 1937.
Miguel Maura máximo dirigente del Partido Republicano
Conservador, también acudió a la sesión de las cortes republicanas del 1
de Octubre de 1937 y apoyo la política de resistencia del Doctor Negrín
e intento organizar una oposición republicana y democrática en el
exilio Francés. El golpe de estado le cogió estando en La Granja
(Segovia) rápidamente conquistada por los facciosos, pudo escapar hacia
Madrid, pero por su ideología derechista (Probadamente democrática)
partidas de milicianos de la CNT le buscaron para detenerle. El ministro
Indalecio Prieto decidió enviarle en un avión a Francia y trabajo para
la Citroën, donde permaneció hasta el 27 de Septiembre de 1937 que
regreso al estado español. Otro dirigente de ese Partido y diputado por
Sevilla, Miguel García Bravo-Ferrer, que no participo en los
planes y en el desarrollo del golpe de estado del 18 de Julio. Y a pesar
de estar protegido por algunas amistades golpistas y hacer ostentación
tardía a favor del alzamiento fascista, fue detenido y encarcelado
durante una semana.
José Tomas Rubio Chavarri, perteneció al Partido Progresista
Republicano de Alcalá Zamora, pero su cercanía a Pórtela Valladares le
aproximo al Partido Centrista. El golpe de estado lo vive en Jaén, de
donde se exilia por precauciones a Francia. Regresa como diputado a la
sesión de las cortes del 1 de Octubre de 1937 en Valencia.
Manuel Florenza y Farre, diputado de la Lliga Regionalista.
Miembro de Acción Leridana, se presenta en Febrero de 1936 a las
elecciones por el Frente Catalán de Orden coalición de
Tradicionalistas, Lerrouxistas, Cedistas y Lliguistas. Participo en la
sesión de las cortes del 1 de Octubre de 1937 en Valencia donde ocupo su
escaño de diputado.
Filiberto Villalobos González. Diputado por el Partido Liberal
Demócrata primeramente y por el Partido Centrista en 1936. Detenido en
Salamanca por los fascistas fue condenado a dos años de cárcel desde 10
de Agosto de 1936 hasta el 20 de Julio de 1938.
Manuel Becerra Fernández, ex ministro del gobierno de Portela
Valladares en Diciembre de 1935 se afilio al Partido Centrista, no
secundo ni apoyo el alzamiento del 18 de Julio de 1936. Durante la
guerra se dedico a escribir sus memorias hasta su muerte en 1940.
Falleció en Madrid en el ostracismo político.
Ramón Fernández Mato, diputado por el Partido Centrista por la
provincia de Lugo en 1936, se mantuvo leal al gobierno de la Republica
ante el golpe de estado fascista y fue obligado por los franquistas a
exiliarse a Cuba como primer destino de su peregrinar por diversos
países de Latinoamérica.
Conclusión
La derecha española no fascista no es una especie de Gaullismo
(Partidarios de De Gaulle) a lo peninsular. Es descendiente del
liberalismo decimonónico y pereció en el exilio tras 1939 como fuerza
política. La derecha española perdió su pasado democrático, quedando en
ese espectro ideológico el autoritarismo monárquico y el fascismo
hispano de José Antonio Primo de Rivera y el pre totalitarismo del
Doctor José María Albiñana. Los sucesivos proyectos políticos en la
derecha españolista al final de la dictadura, principalmente Alianza
Popular, hoy Partido Popular están desunidos a los conceptos del
liberalismo clásico español y entroncan en el absolutismo histórico de
Fernando VII y modernizado por Onésimo Redondo, Ramiro de Ledesma y el
General Franco. Si no fuera así habrían condenado el golpe de estado del
18 de Julio de 1936 el cual se levanto también contra el liberalismo
legitimista.
Eduardo Andradas
Poeta e Investigador Histórico de la Guerra Civil en la Comarca Norte de Madrid.