Cambios en la Oficina Nacional de Investigación del Fraude, y uno de
los más importantes afecta a Víctor de la Morena, jefe de investigación
de la ONIF., quien llevaba los casos más sensibles e importantes. En
concreto era el que investigaba el ‘caso Gürtel’.
De la Morena fue destituido el jueves, al igual que a los otros cinco jefes de equipo.
Se trata de puestos de libre designación, pero en ningún caso de
carácter político, sino estrictamente profesional. Todos los destituidos
son inspectores de Hacienda, de muy alta cualificación y experiencia.
Hasta ahora los cambios de Gobierno solían implicar la sustitución del
jefe de la ONIF o del jefe adjunto, cosa que ahora ha ocurrido también,
pero no de los jefes de equipo.
Fuentes procedentes de la ONIF aseguran que las destituciones se han
producido con brusquedad, ya que se instó a algunos de los afectados a
recoger los objetos personales de su despacho de manera inmediata.
Entre el personal de la ONIF ha causado sorpresa y malestar la forma
en que se han producido. Todos los destituidos y han quedado en
expectativa de destino. Es decir, sin ocupar función alguna en estos
momentos. Un cese sin el ofrecimiento de un puesto alternativo es
interpretado en estos niveles de cualificación como un castigo. La
iniciativa de las destituciones se atribuye a Pilar Valiente, recién
nombrada jefe adjunta de la ONIF, número dos de la oficina. Valiente
trabajaba ya en la ONIF en un puesto de menor relevancia. Su labor en el
pasado es bien conocida.
Fue presidenta de la Comisión Nacional de Mercado de Valores, CNMV,
durante el Gobierno de Aznar, y hubo de dimitir por su actuación
indebida en el caso de Gescartera, cuando se sospechó que había tratado
de favorecer a los implicados. Previamente, durante el primer mandato
del PP con Aznar fue directora general de la inspección de la Agencia
Tributaria.