Voluntarios rumanos en las Brigadas Internacionales: selección de fotografias y documentos

En 1936, cuando España fue convertida por Hitler y Mussolini en experimento de la futura Segunda Guerra Mundial, miles de voluntarios de todo el mundo acudieron a la llamada de la Internacional Comunista para defender a la República española del fascismo.

Voluntarios de decenas de nacionalidades acudieron a España que se convirtió, ante la dejadez de las potencias occidentales, que se mantuvieron neutrales, en el símbolo de la lucha antifascista.

Mas de mil rumanos también marcharon a España para formar parte de las Brigadas Internacionales, principalmente como soldados, pero también como médicos o enfermeras.

Muchos de ellos dieron su vida para defender a los hermanos españoles de la barbarie fascista, y otros sufrieron despues el encierro en campos de concentración franceses o alemanes, participaron en la resistencia francesa o en el Ejercito Rojo, y algunos cayeron en diferentes combates que, en definitiva, formaban parte de la misma lucha contra el fascismo que, como anunció el poeta aleman Bertolt Brecht,  es el hijo natural del capitalismo ("como luchar contra el fascismo si no luchamos también contra el sistema que le da origen, el capitalismo").

En la Rumanía actual, estos miles de rumanos estan hoy practicamente olvidados, pues lucharon entonces contra el régimen que se instauró en el golpe de estado de 1989, y que tanto mal causó antes de la Segunda Guerra Mundial, y que hoy vuelve a mantener bajo su bota a los trabajadores de toda Europa.

En 1971 el Instituto de estudios históricos y sociales del Comité Central del Partido Comunista Rumano (Editorial Política), publicó una recopilación de documentos, fotografias y testimonios de los antiguos luchadores antifascistas que formaron parte de las Brigadas Internacionales en España, titulada "Voluntarios rumanos en España 1936-1939: Recuerdos y documentos".

El volumen está coordinado por alguno de los propios voluntarios que, de diferentes maneras, continuaban luchando por la libertad y la democracia en la entonces Republica Socialista de Rumanía, y que mantenian a traves de ella la lucha antifascista que, lamentablemente, hace dos decadas se abandonó tras la reinstauración del capitalismo: Gheorghe Adorian, Mihai Burca, Constantin Campeanu, Mihail Florescu, Stan Minea, Iosif Nedelcu y Walter Roman.

Este pequeño grupo de heroes antifascistas rumanos homenajea en el libro a todos los compatriotas que sacrificaron su juventud en la lucha por la libertad y contra la explotación, dejando algunos su vida en los campos de batalla de la peninsula ibérica y otros en los campos de concentracion de Francia o Alemania o en la resistencia en Francia o la propia Rumania.