Puig propone restringir el derecho de reunión, y el PP lo ve con buenos ojos

El consejero de Interior, el ultra Felip Puig, se ha fijado como prioridad luchar contra la violencia callejera con todas las herramientas posibles, y entre otras herramientas propone la restricción deñ derecho de reunión y de seguridad ciudadana, regulados por leyes orgánicas, para que se aborde “la problemática de la ocultación de identidad” y la “posesión de materiales peligrosos en concentraciones”. Algo que criticaron todos los partidos políticos, excepto el Partido Popular.
Puig dijo que hay que luchar contra la “guerrilla urbana” y aseguró que ya trabaja en una ley del espacio público que sancionará a las personas que acudan a las manifestaciones tapadas, de forma que no se las puede identificar. La medida afectará igualmente al espacio público y a prendas como el niqab y el burka.
Asimismo, el titular de Interior anunció que ha pedido a la fiscal jefe de Cataluña, Teresa Compte, un fiscal especializado en temas de violencia urbana y una circular que unifique los criterios de actuación del ministerio público. De esa forma, Puig espera conseguir una mayor contundencia contra los que protagonizan altercados y “potenciar la prisión provisional” para los vándalos. Los disturbios del jueves se saldaron con 80 heridos (6 de gravedad, con rotura de bazo, contusiones pulmonares y afectaciones oculares por las pelotas de goma que lanzaron los Mossos d’Esquadra), 79 detenidos (cuatro de ellos han ingresado en prisión) y daños que superan el medio millón de euros en Barcelona.