Los intentos de esta banda “naranjista” de tomar el control de los ánimos de protesta, recuerdan el “zarandeo” que se dio en 1991

Servicio de prensa del PCFR
Traducido del ruso por Josafat S. Comín
El 26 de septiembre tuvo lugar una reunión del Secretariado del CC del PCFR, conducida por el presidente del CC, G. Ziugánov. En su intervención el líder de los comunistas rusos hizo una valoración de los pasados mítines contra el fraude electoral en Moscú, en la plaza Bolótnaya y en la avenida Sájarov.
“Entre las pareces de la Duma, habrá mucho que no podamos resolver, si el PCFR pierde influencia sobre los procesos, cuyos símbolos se han convertido los mítines de la plaza Bolótnaya y la avenida Sájarov. Por su carácter, los acontecimientos que se están desarrollando ahora en el país, esos intentos de los naranjistas de tomar bajo su control los ánimos de protesta, recuerdan mucho a lo que sucedió en 1991. Cierto, que en lugar de Yeltsin, ha aparecido ahora todo un elenco de “Yeltsines”, en la figura de los Kasiánov, Nemtsov y otros”.
“El pasado fin de semana, tanto el 24 como el 25, al igual que le 18, llevamos a cabo nuestros propios actos de protesta por todo el país. Solo en dos ciudades, S. Petersburgo y Moscú, los “naranjistas” y sus satélites consiguieron imponer el 24 su orden del día y la composición de los que iban a intervenir. En todas las capitales regionales, los actos de protesta ─cerca de una veintena─, estuvieron encabezados por los comunistas.
Los cabecillas de los “naranjistas” prepararon minuciosamente el acto de la avenida Sájarov. Una potente megafonía, permitió a esos mismos Sobchak y Kudrin, tapar la indignación de los congregados e intervenir pese a los silbidos y abucheos de miles de los que allí protestaban.
El hecho mismo de que toda esta “banda de ladrones” aparezca allí dirigiendo, interviniendo y en otros papeles, en un mitin anti-Putin, es una señal para toda la sociedad. Esos son los que están detrás de todo esto, los que corren con los gastos. Y qué es lo que pretenden a fin de cuentas: sustituir a unos ladrones y delincuentes por otros”, subrayó el líder del PCFR.
“Hay otro aspecto sobre el que quisiera llamar su atención: Ha variado el tono con el que informan sobre estos acontecimientos, sobre estos actos, desde el Kremlin, el gobierno y os medios digitales. En los canales federales mostraron incluso las pancartas más ofensivas contra Putin. Nunca antes habían hecho ese seguimiento a los actos de oposición. Además el enfoque que se les da desde todos los medios afines al régimen, es idéntico. Del mismo modo que consiguieron por “aplastamiento” el resultado que “Rusia Unida” necesitaba, ahora con la misma sincronización y en un tono relativamente amable, han estado cubriendo en todos los canales televisivos los actos de la plaza Bolótnaya y la avenida Sájarov. Nunca antes habían dado ese trato a los actos convocados por el gobierno. Qué significa esto, es algo que veremos pronto”.
El presidente del CC del PCFR señaló algunas otras novedades en el desarrollo del proceso político: “Muchas figuras clave, que hasta ayer iban de la mano con Putin, gritando a favor de “Rusia Unida”, de repente han transmutado ideológicamente y han comenzado a hacer unas valoraciones muy lisonjeras a los actos de protesta que se están produciendo, continuó Ziugánov. Por ejemplo el señor Surkov, ideólogo del Kremlin en el periódico “Izvestia” ha comenzado a analizar los actos de protesta en tono de entusiasmo. Esto no puede ser casualidad.  O el mismo señor Fedótov, otra figura del Kremlin, que estuvo toda la noche reunido con el Consejo de la presidencia para temas de DD.HH., donde por unanimidad aprobaron, lo que los comunistas y demás participantes de los actos de protesta llevamos tiempo reclamando: la dimisión de Chúrov, director del CEC. El señor Fedótov incluso propuso al mismo Chúrov que presentase su dimisión, por cuanto, en su opinión, no tiene derecho moral a seguir desempeñando ese cargo y organizar las elecciones presidenciales. Aunque de momento parece que la cosa no ha madurado para llegar a pedir la dimisión de toda la directiva del CEC, como exigimos nosotros.”
“Estas vacilaciones y la aparición de todos esos “chaqueteros” significa que en la élite gobernante se está produciendo una clara división. Se podría decir que esa denominada élite cada vez más se está dividiendo entre capitalistas-nacionalistas y liberales proocidentales. Y esa división se seguirá agudizando inevitablemente”, considera Ziugánov.
“Esa falta de unidad en sus filas puede dejarse notar en las elecciones: Desde ya se puede extraer la conclusión de que el equipo de Putin tendrá mucho más complicado conseguir el resultado planeado en las presidenciales, de lo que lo tuvieron en las legislativas. En este escenario, nuestra tarea consiste en movilizar nuestras fuerzas al máximo, llevar a la vida todas las posiciones programáticas sobre el desarrollo del movimiento de protesta, la activación de grupos de activistas sociales, del trabajo sindical, en los colectivos de trabajadores, como hemos venido aprobando en nuestro congreso y en los plenos”, resumió el líder del PCFR.